Isagiyoi: La pureza de espíritu y la ausencia de cobardía

Ha llegado el momento de darle el reconocimiento que se merecen todas las personas que están trabajando para mitigar esta crisis que el Covid-19 ha provocado en nuestra sociedad. La palabra nº 17 de la serie #Las100PalabrasMasBellasdeJapon, define el interior del corazón de aquellos que, de forma desinteresada, se están esforzando por el bien de todos.

Isagiyoi

“La pureza de espíritu y la ausencia de cobardía”

A lo largo de esta serie de palabras he ido mostrando muchos ejemplos de cómo los japoneses son capaces de expresar conceptos complejos que podrían requerir de varias frases, en tan solo unas pocas sílabas. Este también es el caso de Isagiyoi, una palabra que hace referencia al corazón puro y espíritu fuerte de una persona que actúa con valentía y que en ningún momento, se deja llevar por la cobardía.

Por supuesto, eso no quiere decir que no sienta miedo. Sería inhumano vivir sin esta emoción. De hecho, las personas que no sienten miedo, en realidad no son valientes, son locos. Los valientes son aquellos que a pesar del miedo hacen lo que creen que deben de hacer. Son capaces de acallar la voz interior que les pide huir, que les pide protegerse y que les suplica por salvarse, para aun así actuar en contra quizás del instinto más fuerte, la supervivencia.

De alguna forma, estamos programados de nacimiento para llevar a cabo a lo largo de nuestra vida unas pocas tareas esenciales. Me atrevería que estas son: alimentarnos, reproducirnos y sobrevivir. 

Cualquiera que vaya en contra de estas tres tendencias del ser humano, deberá enfrentar un torbellino de emociones. La mayor parte de los animales, que también comparten estos instintos, no pueden evitar ser dominados por ellos y viven una vida de servidumbre hacia sus dictados. Sin embargo, el ser humano es el único animal capaz de doblegarlos haciendo uso el raciocinio y tomar decisiones motivadas por otros valores que considera importantes.

Este es el caso de los valientes. De las personas Isagiyoi que sin demostrar un ápice de cobardía, se sobreponen a las emociones y hacen lo que creen correcto. Esta palabra se utilizaba mucho entre los samuráis. Un buen guerrero, era Isagiyoi. Era una persona que respetaba las siete grandes virtudes del código Bushido. La número dos era Yu (勇) coraje. Para ellos, esconder la cabeza como un avestruz y no atreverse a levantar la voz cuando se consideraba que se debía de hacer algo, no era vivir una vida plena. Uno debía de ser capaz de sobresalir de entre una masa miedosa y actuar para hacer lo que creía correcto, a pesar de que ese acto pudiera suponer un riesgo para sí mismo.

En los días que estamos viviendo hoy, a punto de acabar el mes de marzo de 2020 y metidos en medio de una pandemia mundial que está poniendo en jaque a los servicios sanitarios de un buen número de países, estamos viendo salir a la luz el lado más honorable del ser humano. Estamos viendo como miles de personas Isagiyoi ponen el bien de otros por encima del suyo. Incluso, arriesgando sus vidas por continuar haciendo algo que saben que es esencial para muchos. Se me encoje el corazón al escuchar las historias que todos los días salen a la luz y que hablan de multitud de profesionales que se comportan como auténticos samuráis. Haciendo su trabajo sin dilación y en muchos casos, arriesgando sus propias vidas.

Como siempre, el ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor al mismo tiempo. Es un animal de extremos y polos opuestos. Solo espero que cada vez más, la luz supere en fuerza a la oscuridad. Que el corazón puro de las personas que son el orgullo de la humanidad, ilumine el corazón oscuro de aquellos que solo actúan en su propio beneficio. Y que quizás con el paso de los años, todos seamos un poco más Isagiyoi.

Como esta, hay muchas otras enseñanzas que se pueden extraer de la cultura japonesa y que a mi personalmente me han ayudado mucho a construir una vida mejor de la que ya tenía. Estoy 100% comprometido en compartir con el mundo todo lo que he aprendido en mis más de 16 años de conexión con Japón.  Y por ello, a todos los lectores de mi blog me gustaría regalaros el ebook “9 grandes enseñanzas de Japón” en el que he reunido  algunos de los aprendizajes más valiosos que he obtenido de su cultura.

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