Aquí llega la nº 3 de la serie #Las100PalabrasMasBellasdeJapon!! Una encaminada a hacerte comprender que todo lo que no sucede en la vida, sea bueno o malo, nos hace más fuertes.
Kintsugi: Se trata de un tipo de artesanía originaria de Japón que alberga un profundo significado. Su traducción es “Carpintería dorada” y consiste en la reparación de objetos de cerámica o porcelana utilizando la resina del árbol Urushi, originario de Asia, mezclada con polvo de oro (también se puede utilizar plata o platino). Según los japoneses, los objetos tienen una historia que mostrar al mundo y esta no debe ocultarse. Las roturas o desperfectos son también parte de su ciclo vital. Por ello, cuando una preciosa porcelana se hace añicos, los artesanos del kintsugi la recomponen utilizando como adhesivo esta mezcla de resina y metales preciosos que le otorgan un curioso halo de sabiduría y experiencia. Hermosas cicatrices acaban por convertirse en una parte más del objeto infundiéndole una apariencia única, ya que no hay dos objetos que se rompan de la misma forma.
Aunque esta palabra en realidad lo que da nombre es a un tipo de artesanía, el significado que lleva implícito es el de que las cicatrices nos hacen únicos. No solo a los objetos, también a nosotros. Una cicatriz es una herida que se ha cerrado. Es la prueba de que hemos superado un momento de adversidad y nos hemos reforzado ante ella. Las cicatrices, por norma suelen tener una piel más fuerte y resistente que la que había antes de la herida. Con el fin de restaurar el daño, el cuerpo fortifica la zona con mayor intensidad para asegurarse así de que no volverá a abrirse. Las personas hacemos lo mismo con nuestro lado interior. Quien somos hoy en día, es la suma de todas las experiencias vividas hasta el momento actual. Las cicatrices son la prueba de que, en parte gracias a las dificultades, ahora somos más fuertes y no deberíamos de tener vergüenza por mostrarlas. Tal y como nos dice el Kintsugi, gracias a ellas somos más valiosos que cuando la superficie de nuestra personalidad era lisa e impoluta. Porque el Kintsugi en realidad, es “El arte de renacer fortalecido antes la adversidad”
Como esta, hay muchas otras enseñanzas que se pueden extraer de la cultura japonesa y que a mi personalmente me han ayudado mucho a construir una vida mejor de la que ya tenía. Estoy 100% comprometido en compartir con el mundo todo lo que he aprendido en mis más de 16 años de conexión con Japón. Y por ello, a todos los lectores de mi blog me gustaría regalaros el ebook “9 grandes enseñanzas de Japón” en el que he reunido algunos de los aprendizajes más valiosos que he obtenido de su cultura.