Shinrin Yoku: Baño de árboles

Esta semana tenemos una nueva entrada de #Las100PalabrasMasBellasdeJapon, la nº 24 de esta serie en la que os hablo de esos términos del idioma japonés que contienen un profundo significado. Hoy le ha llegado el turno a Shinrin Yoku y su poder sanador a través de la naturaleza.

Shinrin Yoku

森林浴

“Baño de árboles”

Los japoneses han invertido una cantidad importante de tiempo en investigar acerca de la misteriosa relación entre el ser humano y la naturaleza. Tras diversos estudios, los japoneses llegaron a reveladoras conclusiones tales como que, el contacto habitual con la naturaleza influye de manera positiva en la salud de las personas. Como resultado de estos hallazgos, en 1982 la Agencia Forestal del Gobierno Japonés presentó su iniciativa Shinrin-Yoku.

Esta palabra se puede traducir como “baño de bosque” o “Baño de árboles”. El plan Shinrin  Yoku fue introducido para animar al pueblo japonés a salir más a menudo de los núcleos urbanos y sumergirse en la naturaleza. Desde el nacimiento de este concepto, los investigadores, principalmente en Japón y Corea del Sur, han establecido una importante sección dentro de la literatura científica que habla sobre los beneficios para la salud de pasar tiempo bajo la atmósfera de un bosque vivo.

La idea es simple: si una persona visita un área natural y camina de una manera relajada, contemplando lo que le rodea y sincronizándose con la armonía del lugar, obtiene una serie de beneficios que favorecen su estado de salud.

El Dr. Qing Li, máximo experto en medicina forestal 

A día de hoy ya disponemos de diferentes estudios que a nivel científico, alaban la teoría de que el contacto habitual con la naturaleza puede reportarnos grandes beneficios. Cuando hablamos de Shinrin Yoku también tenemos que hablar del Dr. Qing Li, inmunólogo, director de la Sociedad Japonesa de Medicina Forestal.

Se trata del que está considerado como el máximo experto en medicina forestal a nivel mundial. Sus trabajos han demostrado que pasar tiempo rodeados de árboles nos beneficia de manera notoria. Por ello lleva un largo tiempo haciendo un llamamiento a las personas para que vuelvan a recuperar esa relación habitual con la naturaleza que tanto se está perdiendo, sobre todo en las grandes ciudades del planeta. Según el Dr. Qing Li, hay estudios que corroboran que en los lugares con mayor densidad de árboles, la gente está más sana. Los baños de bosque o Shinrin Yoku, forman parte del Programa de Salud Nacional de Japón, con 62 bosques incluidos y guías terapeutas especializados en ellos.

El Shinrin Yoku aumenta la actividad de las células NK

Uno de los hallazgos más significativos del Dr. Qing Li es que el Shinrin-Yoku potencia el sistema inmunitario aumentando de esta forma el número de las células NK (células asesinas) y la producción de proteínas anticancerígenas. Las NK son un tipo de glóbulos blancos que pueden acabar con células dañinas para el organismo como las células cancerígenas. Un mayor nivel de actividad de las células NK está directamente relacionado con una menor probabilidad de desarrollar un tumor.

Estas afirmaciones están basadas en un estudio que realizó el Dr. Qing Li en los bosques Iiyama (Japón) donde observó que tras tres días y dos noches rodeados de la naturaleza de aquel lugar, las células NK de los participantes aumentaron un 50%, y su actividad, un 52,6%, junto con el aumento de la presencia de proteínas anticancerígenas. Además, los efectos de este aumento de actividad todavía se mantenían 30 días después de que los participantes dejaran el bosque para volver a internarse en su vida habitual.

El Dr. Quing Li también ha constatado que las personas que viven en zonas con una menor densidad de árboles, no sólo suelen padecer de un mayor nivel de estrés, sino que también presentan índices de mortalidad más altos que las personas que tienen un contacto habitual con la naturaleza por su lugar de residencia.

Las fitoncidas potencian nuestro sistema inmunológico

Según el Dr. Quing Li, para multiplicar los efectos positivos que los árboles pueden tener en nuestro organismo, estos deben de ser grandes y antiguos. ¿Y esto por qué? Pues al parecer los árboles más longevos son capaces de segregar fitoncidas, que son una serie de aceites naturales que emiten al aire para protegerse de insectos, hongos y bacterias. Cuando nosotros los inhalamos a través de la respiración, nos beneficiamos de su sistema de defensa.

Todavía queda mucho por investigar sobre las fitoncidas, pero según un estudio de la Universidad de Mie en Japón, la fragancia cítrica de la fitoncida D-limoneno es incluso más efectiva que los antidepresivos que habitualmente consumen las personas con trastornos mentales. Por lo que vivir en un bosque antiguo, podría ser más beneficioso para una persona que sufra este tipo de patologías que seguir un tratamiento médico compuesto a base de fármacos.

Después de leer este artículo, ¿Todavía te quedan dudas sobre todo lo que puede llegar a aportarte la naturaleza? ¿Alguna vez has sentido algún beneficio de pasear entre los árboles? Cuéntamelo en los comentarios. ¡Me interesa mucho!

Como esta, hay muchas otras enseñanzas que se pueden extraer de la cultura japonesa y que a mi personalmente me han ayudado mucho a construir una vida mejor de la que ya tenía. Estoy 100% comprometido en compartir con el mundo todo lo que he aprendido en mis más de 16 años de conexión con Japón.  Y por ello, a todos los lectores de mi blog me gustaría regalaros el ebook “9 grandes enseñanzas de Japón” en el que he reunido  algunos de los aprendizajes más valiosos que he obtenido de su cultura.

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