Esta quizás sea una de las verdades que más nos cuesta aceptar.
Las cosas son como son y no como a nosotros nos gustaría que fueran. A veces, las personas nos empeñamos en cambiar una realidad que no está a nuestro alcance. En no aceptar que hay cosas que se encuentran dentro del círculo de influencia que podemos controlar y otras que no.